Fallar es más normal de lo que crees
"Tuvo como profesor a su ángel de la guarda, que le enseñó que un fracaso no siempre es perder. Él lo aprendió, lo masticó y por fin pudo reir" . Eso canta "Piti" de Las Pastillas del Abuelo en la canción titulada "Enano" (no se refiere a Leo, por más coincidencia que exista en el apodo). Pensé en esta frase cuando hoy un colega me contaba que su sobrino de ocho años se puso a llorar desconsoladamente luego de rematar al arco y no convertir el gol. No era en un partido de fútbol, todo lo contrario. El contexto ocurrió en un parque o patio, en un juego entre primos y tíos. La situación llamó poderosamente mi atención. Que no haya tolerancia al fallo siendo tan chico, me hizo ruido. Fue inevitable que no me toque esa historia. Siempre perdemos más de lo que ganamos. Puede haber alguna excepción, algo puntual. No obstante, lo habitual es perder. Obviamente llevar este análisis a la vida cotidiana sería algo muy profundo. Analizar amores y desamores, amistad