Fallar es más normal de lo que crees
"Tuvo como profesor a su ángel de la guarda, que le enseñó que un fracaso no siempre es perder. Él lo aprendió, lo masticó y por fin pudo reir". Eso canta "Piti" de Las Pastillas del Abuelo en la canción titulada "Enano" (no se refiere a Leo, por más coincidencia que exista en el apodo). Pensé en esta frase cuando hoy un colega me contaba que su sobrino de ocho años se puso a llorar desconsoladamente luego de rematar al arco y no convertir el gol. No era en un partido de fútbol, todo lo contrario. El contexto ocurrió en un parque o patio, en un juego entre primos y tíos.
La situación llamó poderosamente mi atención. Que no haya tolerancia al fallo siendo tan chico, me hizo ruido. Fue inevitable que no me toque esa historia. Siempre perdemos más de lo que ganamos. Puede haber alguna excepción, algo puntual. No obstante, lo habitual es perder.
Obviamente llevar este análisis a la vida cotidiana sería algo muy profundo. Analizar amores y desamores, amistades, trabajos, discusiones, intentos de (inserte aquí cualquier cosa que hayan intentado en su vida). No es, al menos hoy, el plano en el que me siento más seguro para escribir u opinar tan abiertamente.
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En el ámbito deportivo es donde me siento que puedo hablar con mayor autoridad o seguridad. Vamos a jugar un rato. Quiero que piensen y me digan un jugador al que lo consideren ganador. A ver, dale, tómense unos segundos o el tiempo que quieran en traer un apellido a la mesa. Alguien habló por ahí. ¿Qué dijo? Lionel Messi. Y sí, claro, fuiste a lo obvio. Aparte está en la portada de este blog, no te esforzaste demasiado, por lo que veo...
Bueno, dale, a jugar con este apellido.
¿Cuántos mundiales jugó Leo en su carrera? Lleva 5, con la ilusión de un sexto ahí en el horizonte. De las cinco competencias mundialistas que disputó, ganó 1. La última, y qué lindo fue. A pesar de lo hermoso y épico del triunfo, perdió en el 80% de los mundiales que intentó ganar.
¿Y en la Copa América cómo le fue? Disputó un total de 7, coronándose en las últimas 2. Momentos alucinantes que le permitieron engrosar su estadística de títulos. Sin embargo, en el 71% se fue a casa con derrota.
¿Y cuántas Champions? Bueno, la disputó 19 veces, siendo campeón en 4 oportunidades. Es decir, fue derrotado en distintas instancias en un 78%. Y por supuesto, algunas de las derrotas se sienten más que otras. Siento que el aprendizaje es aún mayor cuando duele más.
¿Ligas Españolas? Disputó 17, logrando el título en 10 oportunidades. Acá vemos que ganó más de lo que perdió, pero aún así cosechó un 41% de objetivos no cumplidos.
A ver, es cierto que ganó las dos ligas de Francia que disputó con el PSG. Y triunfó en el Inter de Miami en la primera Copa en la que participó. A lo que quiero llegar con esto es que hasta los mejores jugadores pierden generalmente más de lo que ganan. Y nombraron a Messi, que es un animal. Salió campeón en 46 de los 97 campeonatos que disputó. O sea, el 47% de los campeonatos que jugó los ganó. En conclusión, perdió más de lo que ganó.
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Y no tengo dudas de que si buscan cualquier otro jugador, perdió más de lo que ganó. Habrá particularidades, porque tal futbolista solo jugó una vez una determinada competencia y la ganó. Claro que va a haber excepciones. Recuerdo a Ginóbili contando en una entrevista que Michael Jordan ganó 6 anillos de la NBA, pero que había disputado un total de 15 temporadas. Es decir, perdió en 9 oportunidades. Y nadie duda de que es el mejor o uno de los mejores basquetbolistas de la historia.
Rafael Nadal, que recientemente anunció su retiro como tenista profesional, ganó 92 títulos (de los cuales 22 son de Grand Slam). ¿Saben cuántos torneos de ATP disputó? 316. En resumen, perdió el 71% de los torneos en los que participó. ¿Y alguien duda de que Nadal es uno de los grandes del Tenis Mundial? Para nada.
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Perder es más fácil que ganar. Nos cuesta menos fallar que tener éxito. Lo importante es intentarlo y no rendirse. Leo, o Angelito, son el mejor ejemplo, ganando con su selección amada al final de su carrera, luego de tropezarse una y mil veces. Rompieron la pared.
Entonces, ¿tanto nos vamos a frustar por una derrota? ¿Qué importa lo que piense el otro? Hay que levantarse y seguir. No estoy diciendo que no te moleste perder, ni que evites que te duela. La persona que compite lleva en la sangre el querer ganar, y siempre duele perder. No propongo ni planteo que eso no ocurra. Solo que no te frustres. No es el fin del mundo.
Ya lo dijo nuestro DT en varias oportunidades. Les dejo algunas frases que expresó en la conferencia de prensa post triunfo ante México en Qatar 2022.
“Habría que tener un poco más se sentido común. Solo es un partido de fútbol”.
“Acabo de recibir un mensaje de mi hermano, que se había ido al campo llorando para no escuchar el partido”.
“La sensación es que te estás jugando algo más que un partido de fútbol y, la verdad, que no lo comparto”.
“Eso mismo sienten los jugadores cuando salen a la cancha”.
“El desahogo lo teníamos todos. Pero es difícil hacerle entender a la gente que es un partido de fútbol y que mañana sale el sol, gane o pierda, y que lo importante es cómo se hicieron las cosas, o si las intentas hacer lo mejor posible. Y nosotros lo hicimos”.
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