El crecimiento de La Scaloneta
Ganar un campeonato es, seguramente, lo máximo para un club de fútbol y para cada jugador. Y si ese jugador fue protagonista e importante en la obtención del título, más aún. Y si encima, ese título, es la Copa del Mundo, olvidate: es tocar el cielo con las manos.
La Copa del Mundo ganada por Argentina en Qatar fue lo máximo para cada integrante de La Scaloneta. Messi logró su sueño, merecido luego de disputar su quinto mundial. Angelito, como dije tantas veces, rompió la pared, se quedó del otro lado y la selló para siempre. Y cada integrante de la lista. Pero me quiero quedar con los protagonistas de la segunda línea, con esos jugadores que fueron importantísimos pero que, en un principio, arrancaron como alternativas. Estoy hablando de Julián Álvarez, Enzo Fernández y Alexis Mac Allister.
El caso de Julián es de película. Surgido de las inferiores de River, ganó todo con la banda, su nivel fue creciendo y se ganó la convocatoria a la Selección Argentina. Formó parte del plantel campeón de la Copa América, con pocas participaciones, y también del título ante Italia en Wembley, jugando unos minutos sobre el final. Su carrera dio un paso enorme cuando el Manchester City de Guardiola compró su pase unos meses antes del Mundial de Qatar. En Inglaterra se acomodó rápidamente y, si bien es más suplente que titular, siempre que le toca jugar la rompe. Recordemos que tiene adelante una bestia del gol como el noruego Haaland.
Scaloni lo convocó para Qatar y comenzó el mundial como suplente, detrás del "Toro" Martínez. El bajo nivel de Lautaro y sus buenos ingresos ante Arabia y México, le dieron su primer titularidad mundialista ante Polonia y convirtió un golazo. Julián no salió más, convirtió un gol en octavos ante Australia y en la semifinal contra Croacia marcó un doblete. Imposible olvidar su corrida de más de 50 metros, donde se llevó por delante medio equipo croata y definió suave contra Livakovic.
Julián es campeón del mundo, campeón de América, ganó torneos locales y Libertadores con River, y en Manchester City logró Carabao Cup, Premier League y recientemente, la Supercopa de Europa. Catorce títulos con solo 23 años.
Enzo jugó muy pocos minutos y, aún así, entró en la consideración de Scaloni, ganándose la convocatoria a Qatar. Volante con mucha técnica, puede jugar de interior, de 5 o hasta más adelantado, cerca de los delanteros. Surgido también en River, un préstamo clave a Defensa y Justicia le permitió ganar terreno y, en su retorno al "millo", la rompió toda. Benfica posó sus ojos en él, comprando su pase. Comenzó a jugar en Portugal como si toda la vida lo hubiese hecho en Europa, no le pesó ni la Liga ni la Champions, siendo titular y clave en el equipo que compartía con Nico Otamendi.
En el Mundial arrancó, según los periodistas, como tercera alternativa. Según ellos, Guido y Exe Palacios estaban por delante de Enzo, y todos corrían detrás de Paredes, el 5 titular. Sin embargo, Enzo fue el jugador que supo reemplazar a un Leandro Paredes que no llegó de la mejor manera (terminó siendo más importante como suplente, entrando en los segundos tiempos) y, a partir del partido con Polonia, se ganó la titularidad y no salió más. Fue clave contra México, ingresando en el segundo tiempo, participando del gol de Leo y convirtiendo un verdadero golazo, al ángulo, imposible para Memo Ochoa. Fue figura en casi todos los encuentros y se consagró merecidamente campeón y mejor jugador juvenil del torneo. Hoy su carrera continúa en Europa, pero en Inglaterra. El Chelsea adquirió su ficha, en lo que fue una transferencia récord, y de a poco está volviendo a su nivel. La expectativa hoy es alta, con Pochettino como DT del club inglés.
El caso de Alexis es también de ensueño. Comenzó su carrera en Argentinos Juniors, su nivel era muy bueno y Boca lo compró. En el club de La Ribera mantuvo buenas actuaciones, y su regularidad le permitió llegar también a la Premier League, a un modesto equipo como el Brighton. Luego de un período de adaptación, se ganó el respeto de sus compañeros y con esto la titularidad, la cual no soltó más. Fue pieza clave para que su equipo clasifique a la Europa League por primera vez en su historia.
En la Selección Argentina, formó parte del equipo campeón ante Italia, y posteriormente logró la citación a Qatar. Si bien arrancó como suplente, la lamentable lesión de Gio Lo Celso le abrió una puerta, y Alexis la aprovechó. No jugó en el catastrófico debut ante Arabia, pero fue titular ante México. Tuvo un buen encuentro y, de esa manera, siguió jugando desde el arranque en cada partido. Abrió el marcador ante Polonia, triunfo que dejó a la selección primera en el grupo. Hizo grandes partidos ante Australia, Países Bajos y Croacia, y fue una de las principales figuras ante Francia, asistiendo a Di María en lo que, a mi criterio, fue el mejor gol del Mundial. Su excelente desempeño hizo que maraville a Jürgen Klopp, técnico del Liverpool, que compró su pase y le dio la camiseta número 10.
Hay futuro. La selección tiene con qué ilusionarse para la Copa América 2024 y el Mundial del 2026. A estas tres figuras, y a la vieja guardia, que por ahora sigue en el barco (y que no se vayan nunca, por favor), se le suman Cuti Romero, Licha Martínez, Buonanotte, Garnacho, Nico Paz, Luka Romero, Valentín Carboni.
Hay material, para que La Scaloneta siga brillando...
Es imposible no destacar a estos 3 muchachos cuando hablamos del mundial. Qué sorpresas, un rendimiento altísimo. No les pesó la exigencia de la camiseta!
ResponderBorrarUna locura lo que lograron, lo que hicieron, y el camino que tienen aún por delante
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