Otro Maracanazo más... : Brasil 0 vs Argentina 1 - Fecha 6 // Eliminatorias 2026


Más respeto por favor al equipo campeón del mundo. Es verdad, hubo un rival hace cuatro días que nos complicó y nos ganó con sus armas. Pero hoy había que demostrar de nuevo, y que mejor que contra Brasil, en su cancha. Dos años y medio atrás, en ese mismo estadio, Argentina levantó la Copa América, con el golazo de Di María. Hoy, se ganó nuevamente, y se le quitó el invicto a una selección que nunca había perdido en su casa por Eliminatorias.

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La Selección Argentina llegaba golpeada por la derrota ante Uruguay. Dolió el resultado, más por haber sido locales, y porque faltó un poco de juego, un poco de orden, y también un poco de ubicación para ganar las divididas. Scaloni no pensaba muchos cambios para el partido de hoy. Se habló de "Fideo" y Lautaro en lugar de Nico González y Julián, respectivamente. Pero el DT se inclinó por el "Huevo" y Gio Lo Celso por Tagliafico y el volante de la Fiorentina. Un equipo que intentaba dominar el medio campo con cuatro volantes de buen pie, y Julián arriba con Messi para intentar doblegar a la defensa brasileña.

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Salieron los equipos, saludaron cada uno a su gente. Cantaron el himno, y ahí se armó el quilombo. Otra vez la policía brasileña, reprimiendo sin motivo. O sea, hubo lío entre ambas hinchadas, y los oficiales decidieron golpear a los nuestros, habiendo mujeres y niños. Una vergüenza, que encima no es la primera vez que pasa. Hace unas semanas ocurrió en la final de la Libertadores, cuando en las playas de Río la barra de Fluminense fue violenta y causó daños a los simpatizantes de Boca, hasta que llegó la policía y empezó a repartir palos para los hinchas argentinos. También pasó cuando Argentinos Juniors viajó a Brasil, y cuando fue Tigre, y así podemos enumerar más casos. Claramente, los organismos correspondientes (Conmebol, Asociaciones de fútbol de cada país, Gobierno Brasileño y Gobierno Argentino) algo tienen que hacer. No puede ser que eso se repita, una y otra vez...

Los jugadores argentinos se acercaron a la tribuna donde estaban ocurriendo los hechos violentos. En ese sector, también estaba la familia de varios jugadores. Lo Celso se arrimó para tratar de hablar con un policía, el "Dibu" saltó intentando arrancarle la "cachiporra" al represor. Hasta que Lionel, nuestro capitán, se hartó de la situación, y mandó a volver al equipo al vestuario. Hasta que no haya garantías de que la gente esté bien, no se juega. Pensé que se suspendía, al igual que la última vez que visitamos Brasil, cuando se cortó el partido a los cinco minutos de comenzado...

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La situación mejoró, calmó (por suerte). El conjunto albiceleste saltó al campo de juego y comenzó el partido. El primer tiempo fue, realmente, puro juego brusco. Falta tras falta. Golpe tras golpe. El equipo local repartió más, como queriendo imitar a la fuerza policial. De Paul la ligó varias veces, al igual que Lo Celso. El encuentro fue chato, con alguna subida de Acuña, y aproximaciones un poco más interesantes por parte de la selección local, pero sin inquietar al arquero campeón del mundo. Así se fue la primera etapa, con Leo fastidioso, debido a una molestia que ya parecía lesión muscular.

Para la segunda mitad, Scaloni dejó a los mismos once. Brasil comenzó mejor, con algún centro raso cruzado y mayor cantidad de tenencia. La más clara, de hecho, la tuvo el local, en los pies de Martinelli. Gabriel Jesús la guapeó, se la llevó, y le quedó al delantero del Arsenal de Inglaterra. Éste definió de primera, pero encontró bien ubicado al mejor arquero del mundo, que despejó con su rodilla izquierda. En ese instante, Argentina se acomodó. Empezó a tener la pelota, a encontrar a los volantes más fácilmente en la salida desde el fondo. Creció Mac Allister, creció Gio, Messi se acercaba un poco más a jugar, al igual que la "araña". Así llegaron dos combinaciones rápidas, que inquietaron a Brasil, pero no mucho más. De una de esas jugadas, el equipo de Scaloni ganó un tiro de esquina desde la izquierda. La acomodó Gio, de gran pegada, y remató buscando el segundo palo. Allí apareció uno de los mejores centrales del Mundial de Qatar. Uno de los capitanes del equipo. Ex Vélez y Manchester City, actualmente en Benfica. Nicolás Otamendi se suspendió en el aire, ganándole el salto a Gabriel, y venciendo a Allison con un enorme cabezazo al ángulo. Hermoso gol de Nico, que festejó eufórico mostrando la "chapa" de campeón que está bordada en el pecho celeste y blanco.

Los siguientes minutos fueron una mezcla de goce y sufrimiento. Más que nada porque el resultado era justo y Brasil, con poco, puede lastimar igual. Lo expulsaron a Joelinton, que recién había ingresado, por un golpe al "motorcito" De Paul, que terminó siendo una de las figuras. Hubo tiempo para que ingresen Tagliafico, González, Paredes, Lautaro y Di María. El equipo estuvo sólido y sostuvo la ventaja, en lo que terminó siendo victoria de la Scaloneta. Único líder de las Eliminatorias, quitándole el largo invicto a Brasil de 64 partidos (51 victorias y 13 empates). Una locura ese récord, pero que Argentina se encargó de quebrar.

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Se terminó el año para el equipo argentino, finalizando su primer calendario como campeón del mundo nuevamente. Falta menos de un mes para el aniversario del título obtenido en Qatar. Que hermoso fue, y qué lindo ver que el equipo no se relaja, que sigue teniendo hambre de gloria. Se viene el 2024, con algunos amistosos, Eliminatorias, y la Copa América EEUU.

Que lindo suena, no? …

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