Selección de campeones: Di María

"Mai dire mai.. mai dire mai, mai piu..." canta el Indio Solari en su canción "La pajarita pechiblanca", obra incluida en su cuarto disco de estudio, "Pajaritos bravos muchachitos" (2013). Esa frase está compuesta por palabras italianas, que significan "nunca digas nunca... nunca digas nunca, nunca jamás...". Encastra perfectamente con la historia de Di María en la Selección Argentina (como también encaja en Leo Messi, del cual ya hablaremos en un futuro blog). Que linda historia la de "Fideo" con la celeste y blanca. Cargada de éxitos y también de sucesos dolorosos. 

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Angelito fue convocado a la Selección Argentina por primera vez en el año 2007. No para algún amistoso aislado, sino que nada más y nada menos que para disputar la Copa del Mundo Canadá 2007. En dicha competición, alternó titularidades y suplencias, disputando cinco de los siete partidos del torneo (no ingresó en el debut y en la final, ambos partidos ante República Checa). Convirtió tres goles y repartió dos asistencias, cumpliendo un buen papel en el equipo que se consagró campeón por sexta vez en la categoría. El comienzo con la albiceleste no podía ser mejor...

Su buen rendimiento en el mundial juvenil y su gran presente en Benfica (Portugal) llamaron la atención del "Checho" Batista, siendo convocado para los Juegos Olímpicos Beijing 2008. En ese equipo compartió vestuario y cancha con Riquelme, Messi, Agüero, Lavezzi, Mascherano, "Chiquito" Romero, Fernando Gago, entre otros. Jugó los seis partidos del torneo (comenzó desde el banco, pero a partir del tercer encuentro se ganó la titularidad indiscutida), asistió en tres oportunidades y convirtió dos goles, uno más importante que el otro.

El primer grito fue ante Países Bajos durante el tiempo suplementario. El partido había finalizado 1 a 1 (anotación de Leo Messi), y Angelito se encargó de desnivelar el marcador convirtiendo el gol ganador, que nos dios el pase a la semifinal del torneo.

Su segundo gol fue en la gran final ante Nigeria, la que nos dio el Bicampeonato Olímpico. ¿Cómo fue el gol? La pinchó por encima del arquero...

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La carrera del "Fideo" venía en ascenso, y su presente en la selección acompañaba ese crecimiento. De esa manera, llegó la primera convocatoria con la mayor, que era dirigida por Alfio "Coco" Basile. Fue un buen debut de Angelito, en un chato empate ante Paraguay por las Eliminatorias para Sudáfrica 2010. Su rendimiento hizo que siga estando en la consideración del DT argentino, aunque en medio de la clasificación renunció y abrió paso a la llegada de Diego Armando Maradona al frente del equipo nacional. Para "El Diego", Di María era pieza importante y lo llevó a una Copa del Mundo por primera vez. En el partido despedida previo a que el equipo viaje a Sudáfrica, Angelito convirtió su primer gol con la Selección Mayor, en lo que fue victoria por 5 a 0 ante Canadá.

Su participación en Sudáfrica fue regular, no pudiendo sobresalir demasiado, alternando buenas acciones con otras no tan positivas. Fue titular en cuatro de los cinco partidos que la Selección Argentina disputó en tierras africanas. Y claro, sufrió como todos el golpe que nos dio Alemania en cuartos de final. No pudo convertir ni asistir durante el torneo, en lo que fue su primera experiencia mundialista (y por suerte no sería la última).

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Maradona renunció a la dirección técnica tras la dura eliminación, y llegó Batista como entrenador. Para Angelito era quizá una buena noticia, ya que juntos lograron la medalla dorada en Beijing, años atrás. Sin embargo, el equipo nunca encontró el rumbo y el paso por el "Checho" en el equipo duró muy poco tiempo. Algunos amistosos y la Copa América 2011 disputada en suelo argentino fueron las competencias que afrontaron junto al nuevo DT. Di María convirtió 3 goles en 10 partidos, sin ninguna asistencia. No fue bueno el nivel del equipo, y Batista renunció tras la eliminación en cuartos de final ante Uruguay (que luego se coronó campeón del torneo).

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Mientras la seguía descociendo en el Real Madrid, sus convocatorias a la Selección Nacional nunca dejaron de estar. Alejandro Sabella fue nombrado nuevo entrenador, y con él llegaron grandes momentos y rendimientos del equipo nacional. Se armó un equipo con los denominados "cuatro fantásticos", conformado por Messi, Di María, Agüero e Higuain. El conjunto albiceleste fue de menor a mayor, consiguiendo clasificar al Mundial de Brasil 2014 siendo primera en las Eliminatorias. 

Previo a la Copa del Mundo, "Fideo" participó activamente en cada convocatoria, disputando un total de 24 partidos, con 5 goles y 9 asistencias. El extremo izquierdo era titular indiscutido, y así llegó a Brasil...

El Mundial fue injusto con muchos de los jugadores allí presentes, pero uno que sufrió de manera inmerecida fue Ángel... Fue titular en todos los partidos, hasta que una lesión en cuartos de final ante Bélgica lo marginó del torneo. Venía siendo figura, y cómo olvidar el gol ante Suiza, en el último instante de los octavos de final, que se gritó con alma y vida. La semi ante Holanda la vivió desde afuera, sufriendo supongo como todos, y celebrando la clasificación a una final mundialista tras veinticuatro años. Desde que se lesionó, trabajó muchísimo para estar esa tarde noche en el Maracaná. Lamentablemente, la dolencia no lo dejó entrenar bien y era muy arriesgado jugar el partido. Y para colmo, su club lo notificó mediante una carta de que no debía disputar la final. El final todos lo conocemos, con Alemania campeón del mundo, sin merecer ese logro. Con Argentina teniendo las mejores ocasiones, y Angelito sufriendo en el banco, con la impotencia de no haber podido ayudar a sus compañeros...

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Sabemos que el fútbol da revancha, pero también sabemos que llegar a una final del mundo es muy complicado. Pocos jugadores tienen la suerte (más que suerte, perseverancia, capacidad, esfuerzo) de poder disputar más de un partido definitorio de una Copa del Mundo. "Fideo" eso seguro lo tenía claro, pero no bajó los brazos, y siguió preparándose de la mejor manera, con el horizonte puesto en Rusia 2018. Mientras tanto, dos competiciones más se iban a afrontar con la selección, Copa América Chile 2015 y al año siguiente la Copa América Centenario en EEUU. 

Ya en tierras inglesas, formando parte de la plantilla del Manchester United, Angelito ya era pieza habitual en la consideración de cada entrenador argentino. Con Gerardo Martino al frente de la selección, llegaron amistosos, las Copas y las Eliminatorias para el próximo mundial. 

Previo a la Copa América, Angelito disputó los ocho partidos que jugó la Selección Argentina, siendo capitán en dos de ellos (2-0 a El Salvador y 5-0 a Bolivia). Convirtió tres goles y asistió en cuatro oportunidades. Ya en tierras chilenas, el equipo fue de menor a mayor, con Ángel siendo pieza importante. Argentina llegó a la final nuevamente, y Di María llegaba al partido definitorio habiendo convertido dos goles y repartiendo tres asistencias. Las lesiones lo iban a hacer pasar un nuevo dolor de cabeza, cuando a los 29 minutos de la final ante Chile iba a tener que abandonar el campo de juego por una molestia muscular en el bíceps femoral de su pierna derecha. El partido fue aburrido, muy chato, con pocas ocasiones. Y en los penales, lamentablemente, el equipo local se consagró campeón por primera vez en su historia. Otra final perdida, y otra final donde Angelito se quedó con las ganas de aportar lo suyo.

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Di María consiguió un nuevo hogar: París. El PSG lo contrató para armar un equipazo e intentar ganar la Champions, cosa que no logró. Sin embargo, el paso de "Fide" por el conjunto francés fue espectacular. En cada club seguía demostrando su calidad, pero en la Selección Mayor se le seguían negando los títulos.

El siguiente desafío del equipo dirigido por "Tata" Martino fue la Copa América Centenario, en Estados Unidos. Angelito llegó disputando siete amistosos más con la casaca argentina, y convirtiendo un gol en la victoria por 2 a 1 ante Chile, de visitante, por las Eliminatorias para Rusia 2018. 

En la Copa, la Selección Argentina tuvo siempre un nivel alto. Fue superior a cada equipo que enfrentó, y llegó nuevamente a la final. ¿El rival? Otra vez Chile. Para Ángel este torneo era una nueva revancha, pero otra vez las lesiones lo tuvieron a mal traer. Por molestias en los aductores, se perdió el tercer partido del grupo ante Bolivia, los cuartos de final ante Venezuela y la semifinal ante la selección local. El nivel del zurdo venía siendo muy bueno, con gol y asistencia en el debut, y asistencia en el segundo encuentro ante Panamá.

Se preparó con todo para llegar a la final, pudiendo disputar los primeros 57 minutos del 0 a 0. Otra vez fueron los penales los que iban a decidir si Argentina quebraba la racha negativa, o si Chile levantaba su segundo trofeo en un año. Lamentablemente, ocurrió lo segundo, y con la derrota llegaron los años más difíciles de la selección y de los jugadores con mayor experiencia...

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Sólo ocho partidos dirigió el "Patón" Bauza tras la salida de Martino. Ganó tres, empató dos y perdió los tres restantes. Di María estuvo en cada uno de esos encuentros, convirtiendo un gol ante Colombia por las Eliminatorias. Ocho partidos no alcanzan para definir el paso de un DT por la selección, aunque es cierto que no parecía levantar al equipo. Por lo tanto, llegó un nuevo entrenador, el cuarto en tres años: Jorge Sampaoli. 

La relación equipo - hinchada y DT - jugadores nunca logró estar en armonía. Los amistosos no dejaron nada positivo, se clasificó al mundial arañando, y la Copa del Mundo fue el cierre de ciclo para muchos jugadores (y hasta para el extraño entrenador). Angelito se despachó con un golazo ante Francia, por los octavos de final de Rusia 2018, en lo que fue un mimo a su entrega constante. Pero nada alcanzó, el equipo no rindió y no había un horizonte optimista para nadie.

Nadie imaginó, realmente, lo que estaba por venir...

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Lionel Scaloni se convirtió en DT interino, y los buenos resultados (y quizá el hecho de que otros entrenadores no podían o no querían hacerse cargo) hicieron que siga como entrenador fijo. En los primeros partidos, Angelito no fue convocado y le dolía. Él quería estar, en el lugar que le toque, pero quería estar. Y se lo hizo saber al joven técnico, en una charla donde confiesan ambos que hubo muchas lágrimas.

Di María volvió para el amistoso previo a la Copa América Brasil 2019. En ese torneo, comenzó de titular y terminó perdiendo el puesto ya en el entretiempo del primer partido. No fue bueno el rendimiento de Ángel, aunque eran pocos los minutos para demostrar que seguía vigente. El equipo fue de menor a mayor, quedándose con el tercer puesto luego de derrotar a Chile por 2 a 1 y con Leo Messi tomando mucha preponderancia en el grupo, convirtiéndose en el líder que el grupo necesitaba.

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Todo líder necesita compañeros fieles y leales a su lado. Parecía que en los partidos siguientes, nuevamente Di María era relegado por el Cuerpo Técnico. No lo convocaron en los siguientes ocho partidos, volviendo contra Paraguay por la tercera fecha de las Eliminatorias para Qatar 2022. 

La Copa América en Brasil 2021 (torneo que iba a disputarse en nuestra casa y se cambió de sede por la pandemia) era una nueva revancha para muchos. Para "Fideo", para Leo, para el "Kun", para el general Otamendi. Esta vez, si bien corría de atrás y era suplente en casi todos los partidos, los ingresos de Angelito eran muy buenos, explosivos, siendo el arma más importante cuándo a él le tocaba ingresar. Asistió al "Papu" para el gol de la victoria ante Paraguay, y fue muy importante en los cuartos de final y en la semi, ante Ecuador y Colombia respectivamente. Sus buenos ingresos hicieron que Scaloni no lo dude, y lo ponga de titular en la final ante Brasil. ¡Qué buena decisión del DT! Angelito jugó una final soñada, convirtió un golazo por encima de Ederson y, gracias a esa conquista, Argentina se quedó con la Copa América, quebrando la racha de 28 años sin títulos. Que linda revancha para "Fideo", que otra vez convertía el gol del triunfo, otra vez por encima del arquero. Merecido título para él, para la vieja guardia y para todo el equipo y CT.

Como dijo Angelito, a su familia, en videollamada directo desde el Maracaná: se rompió la pared. Y como relaté en mi libro, se rompió la pared, la traspasaron y la sellaron del otro lado.

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El campeonato conseguido en Brasil le dio al equipo un plus que antes no tenía. Comenzó a jugar mejor, a entenderse cada vez más en la cancha, y a ser imbatible. Se sabía que estaba Qatar en el horizonte, pero antes había que clasificar. Y la obtención de la Copa América habilitó a disputar La Finalíssima ante Italia, flameante campeón de la Eurocopa.

Antes de la final en Wembley, la Selección Argentina disputó once partidos, de los cuales Angelito disputó los primeros diez. Convirtió 3 goles (Uruguay, Chile y Venezuela, tres golazos) y asistió en una oportunidad a Leo Messi, en la recordada victoria contra la Vinotinto en La Bombonera, en lo que podía ser su último partido en el país con la camiseta albiceleste.

Llegó la final ante Italia, y claramente fue uno de los mejores partidos de Di María en la Selección. Hizo el segundo gol, picándosela a Donnarumma, y volvió loco a cada tano que se le cruzó en el segundo tiempo. El partido terminó 3 a 0, con una notoria superioridad, y con la sensación de que llegue Qatar cuanto antes. Segundo título con la mayor, y el sueño cada vez más fuerte de levantar la Copa en diciembre...

Llegaron los amistosos previos, donde "Fideo" disputó los últimos dos, contra Jamaica y Emiratos Árabes Unidos. En el segundo de ellos se destacó, haciendo un doblete y una asistencia. 

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Llegó Qatar, y con el Mundial las ilusiones de cada argentino, sea jugador, hincha, técnico, dirigente. El equipo llegaba con 36 partidos invicto, y realmente la ilusión era enorme. Pero un flojo debut ante Arabia Saudita sembraron miedos. Dudas no, miedos. Porque en el fútbol todo puede pasar, y quedaban dos partidos más, ante México y Polonia. Siento que dudas no había porque la confianza en este grupo era ciega. Pero bueno, un empate ante los mexicanos podía significar el adiós al sueño.

Luego de sufrir sesenta minutos, Angelito se despachó con una gran asistencia (él afirma haberle tirado un ladrillo a Leo, pero claramente no fue así), y el capitán anotó uno de los goles más gritados de los últimos años. Llegó Polonia, con un soberbio triunfo del equipo argentino, pero no todo era fiesta para nuestra selección. El hábil zurdo se lastimó, nada muy grave, pero se perdía al menos los octavos de final.

Pasó Australia, con grandes actuaciones de Messi, Julián, De Paul, Licha Martínez y del "Dibu". En cuartos tocó Países Bajos, y lo que parecía un triunfo por 2 a 0, terminó siendo empate. Angelito ingresó sólo ocho minutos, pero en esos escasos minutos fue realmente la figura del equipo. Desbordó, buscó el arco, casi hace un gol olímpico. Se merecía hacer el gol ganador. Lamentablemente, ese gol no llegó y terminó todo igualado, llevando el partido a la definición desde los doce pasos. "Dibu" figura, pateadores muy efectivos, y triunfo festejadísimo del conjunto nacional.

Croacia despachó a Brasil (también por penales), y era el próximo rival argentino. Con Di María aún no al 100%, Scaloni fue evaluando minuto a minuto si lo arriesgaba al rosarino. El partido terminó siendo un trámite, con el respeto que se merecen los croatas, y "Fideo" descansó, pensando en esa revancha que desde el 2014 buscó más que nadie...

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Todos sabemos lo que pasó con Francia. Creo que no tengo mucho más para decir, más de lo que relaté en el libro o lo que cada uno de nosotros sintió en ese partido. La mejor final de todos los tiempos, sin lugar a duda. Y Angelito, que se ganó la titularidad, jugó un partidazo, uno de los mejores con la Selección Argentina. Se merecía un 2 o 3 a 0 el equipo dirigido por Scaloni, tampoco tengo dudas de eso. El segundo gol fue una obra de arte, pintada por el dibujante más preciso, ágil y efectivo de todos los tiempos. ¿Quién llegó y cerró la jugada, otra vez por encima del arquero? Di María, quién sino. Otro gol en una final, el cuarto para "Fideo". Se lo merece, junto con Leo, más que ningún otro jugador. 

Quizá podría haber seguido más tiempo en cancha, podremos debatirlo por toda la eternidad. ¿Pero qué sentido tiene? Argentino levantó la copa, ganó la tercera estrella mundial, y Di María coronó su carrera con la Selección de la mejor manera...

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Hay un capítulo más, no tengo certezas pero tampoco dudas. "Fide" decidió quedarse y disfrutar lo conseguido. Muy merecido lo tiene. Pero también es cierto que hay que seguir compitiendo, y que en menos de un año hay una nueva Copa América. ¿Se imaginan el bicampeonato? Con Leo levantando la Copa, Angelito otra vez haciendo de las suyas. Este último ya avisó que es lo último que nos va a ofrecer con la Selección.

Y está bien, ¿qué más podemos pedirle? Solo podemos agradecerle. Gracias Angelito, por no bajar los brazos, por romper la pared, por seguir intentándolo y triunfar con tu amado país, como vos siempre lo quisiste...