¿Es Scaloni el mejor DT de la historia de nuestra selección?

Es fácil afirmar que Lionel Scaloni es el mejor entrenador argentino luego de emborracharnos de las copas conseguidas en los últimos años. Estamos con el concepto Scaloneta muy presente, extasiados de felicidad por ganar tantos títulos. Más a nuestro favor, teniendo que haber esperado casi tres décadas para gritar nuevamente campeón.

No hay ningún tipo de dudas de que Lionel Scaloni quedó inmortalizado en la historia de nuestra Selección. Tal como lo hicieron César Luis Menotti y Carlos Salvador Bilardo, los otros dos entrenadores que conocen bien cuánto pesa la Copa del Mundo.

Ahora bien. Los historiadores de nuestro fútbol, o personas de mayor edad que la de mi generación (yo nací en 1990), pueden asegurar lo contrario. Qué Menotti o qué Bilardo son más grandes que el hombre nacido en Pujato. Y en sus afirmaciones probablemente tengan razón, porque trato de ponerme en su lugar, y el haber vivido cada torneo, el estar presente y ser contemporáneo, es muy pesado. Juega fuerte en nuestra memoria y en nuestras emociones. Y cuánto más pasa el tiempo, las leyendas se tornan cada vez más grandes e inigualables. Competir contra el pasado y la nostalgia es muy complicado...

Por consecuencia, decidí hacer un análisis lo más objetivo posible para tratar de responder a la siguiente pregunta: ¿Es Scaloni el mejor DT de la historia de nuestra selección?

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La historia nos dice que pasaron aproximadamente cuarenta entrenadores en el cargo de Director Técnico de la Selección Argentina, y solo catorce de ellos lograron, al menos, un título. El primer entrenador capaz de llevar a su equipo a la obtención de un campeonato fue Pedro Bleo Fournol, quien consiguió el Campeonato Sudamericano de 1921 (conocido hoy en día como Copa América). Fue la quinta edición de esta competición, y se disputó en nuestro país.

Otros entrenadores tuvieron su paso por el seleccionado nacional y que también consiguieron un Campeonato Sudamericano con la albiceleste: Ángel Vázquez (1925), José Lago Millán (1927, de nacionalidad español) y la dupla Francisco Olázar y Juan José Tramutola (1929). Vale recordad - o aclarar - que en esa época, más que entrenadores tácticos eran preparadores físicos, que tomaban el rol de directores técnicos.

Años más tarde, otros dos entrenadores consiguieron el mismo torneo para nuestro país: Manuel Seoane lo logró en 1937 y el trío Victorio Luis Spinetto, José María Barreiro y José Della Torre en 1959. 

Ninguno de estos líderes de equipo, con todo el respeto que se merecen, son recordados hoy en día. Podrá ser por la cantidad de años que pasaron desde aquellos logros, o bien sino porque sus equipos no habrán trascendido como para ser mencionados. Sin embargo, es importante su aporte, ya que consiguieron lo que la gran mayoría de los entrenadores (y algunos de mucho renombre) no pudieron: un título con la Selección Mayor.

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Párrafo aparte para mencionar a Guillermo Stábile, futbolista que fue goleador del Mundial de Uruguay 1930 con ocho goles. Finalizando su carrera como jugador comenzó la de entrenador, dirigiendo al club Estrella Roja de París. Al regresar a nuestro país, dirigió técnicamente a Huracán, y comenzó a su vez a entrenar a la Selección Argentina. Por lo investigado, en esa época podía darse de manera más normal o frecuente que un entrenador de club dirija a su vez una selección (tal como ocurre en el Modo Carrera del juego FIFA). También fue entrenador de San Lorenzo, Estudiantes, Ferro y Racing.

Se mantuvo en el cargo durante veinte años prácticamente consecutivos, desde 1939 hasta 1960 (con una mínima interrupción en 1959). Es el entrenador que más años dirigió a nuestra querida selección, y también es el que más títulos consiguió. Obtuvo seis Campeonatos Sudamericanos (1941, 1945, 1946, 1947, 1955, 1957) y un Campeonato Panamericano (1960).

Stábile se fue de la Selección habiendo dirigido solo una Copa del Mundo, en Suecia 1958. Esa copa fue denominada "el desastre de Suecia", debido a que su equipo perdió 6 a 1 contra Checoslovaquia, en lo que es la derrota más abultada de la Selección Argentina en Copas del Mundo.

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A partir de la salida de Guillermo Stábile como entrenador de la Selección Argentina, se sucedieron en el cargo diecisiete directores técnicos en solo catorce años. Sin hacer un análisis muy grande y exhaustivo, podemos deducir de que fueron años muy olvidables y de malos resultados para nuestra querida selección.

Lo primero que cae de maduro, es que no se consiguió ningún título en ese período. Ni Campeonatos Sudamericanos ni Copas del Mundo.

Uno de los motivos de este bajísimo nivel deportivo, no tengo pruebas pero tampoco dudas, fue seguramente la inestabilidad dirigencial que atravesó la A.F.A. durante esos años. Entre 1955 y 1974 hubo doce Presidentes, de los cuales diez fueron Interventores.

En las Copas del Mundo disputadas en esos años el desempeño de la Selección Argentina no fue para nada aceptable:

- en el Mundial de Chile 1962 quedamos afuera en primera ronda, en un grupo que se compartió con Hungría, Inglaterra y Bulgaria.

- en el Mundial de Inglaterra 1966, avanzamos hacia cuartos de final tras haber finalizado segundos en el Grupo B junto a Alemania Federal, España y Suiza. En la ronda eliminatoria, no pudimos con el anfitrión y nos volvimos a casa.

- para la Copa del Mundo disputada en México en el año 1970, la Selección Argentina no se clasificó.

- por último, la Copa del Mundo Alemania 1974. Tras clasificar segunda en el Grupo 4 que compartía con Polonia, Italia y Haití, se despidió en la segunda fase luego de finalizar última en el Grupo A junto a Países Bajos, Brasil y Alemania Democrática.

Fueron años de desorden institucional, gobiernos de facto, y entre tantas intervenciones en la A.F.A. pasaban entrenadores que renunciaban o no eran sostenidos en sus cargos. 

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Recién con la llegada de César Luis Menotti y con la organización del Mundial de 1978 en nuestro país, la cosa se empezó a acomodar. Si bien dirigencialmente seguía habiendo muchos cambios, la estabilidad se daba en el plano deportivo. Uno de los objetivos de Menotti era que los jugadores vuelvan a sentirse cómodos y orgullosos de representar a la Selección Argentina. Por supuesto, con la mente puesta en la próxima Copa del Mundo y lograr ser un equipo competitivo nuevamente.

Su forma de jugar y el mensaje que transmitía era que no daba igual la manera de ganar. Fomentó una visión de fútbol que hasta el día de hoy le llega a muchísimos entrenadores.

Su mayor logro fue la Copa del Mundo obtenida en casa, que significó conseguir el primer Mundial para nuestro país. Fue histórico y muy celebrado, en un contexto político, social y económico deplorable en medio de la peor dictadura que atravesó nuestra nación.

Las principales figuras de esa copa fueron Mario Alberto Kempes, Ubaldo Matildo Fillol, Daniel Alberto Passarella y Daniel Bertoni.

La final se disputó el 25 de junio de 1978 en el Estadio Monumental. Fue triunfo 3 a 1, con goles de Kempes (2) y Bertoni. Durante los noventa minutos se mantuvo la igualdad, pero en el tiempo suplementario llegaron los goles que nos entregaron la primera estrella...

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Al año siguiente, el propio entrenador dirigió el Mundial Sub 20 disputado en Japón. Con Diego Maradona como principal figura, acompañado por Ramón Díaz como el máximo goleador, el equipo de Menotti volvió a gritar campeón, consagrándose por primera vez en la categoría.

Volviendo a la Selección Mayor, y con un equipo plagado de estrellas, el equipo del "Flaco" disputó el Mundial de España 1982. No fue bueno el desempeño, quedando afuera en la segunda ronda tras perder con Italia y Brasil. Para colmo, en el último partido ante nuestro clásico rival, se fue expulsado Maradona tras una violenta patada a Batista.

Con Menotti al frente del seleccionado, Argentina disputó la Copa América en dos oportunidades. En 1975 finalizó en la quinta ubicación, tras la eliminación en fase de grupos. En 1979, luego de haber sido campeón del mundo, finalizó octava. Fue muy malo su andar en el torneo, quedando afuera también en primera ronda.

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Con la salida del "Flaco" llegó el "Doctor": Carlos Salvador Bilardo. Hombre de visones opuestas a su predecesor, personaje que fue despiadadamente criticado por la prensa y por los hinchas. A pesar de ello, supo crear un equipo ganador, con un Diego totalmente endiosado. Llegó al Mundial de México 1986 como un equipo más, y se fue de tierras aztecas como la mejor selección. Campeón de punta a punta, venciendo en la final a Alemania Federal por 3 a 2. Los goles los convirtieron José Luis Brown, Jorge Valdano y Jorge Burruchaga.

Diego Maradona jugó el mejor torneo de su vida. Es, sin lugar a dudas, el mejor desempeño individual en la historia de las Copas del Mundo. Su gol a Italia, su doblete histórico ante Inglaterra y su otro doblete en semis ante Bélgica serán recordados por toda la eternidad, al igual que él...

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Bilardo siguió al frente de la Selección hasta 1990. Luego de tocar el cielo con las manos en tierras mexicanas y, con un apoyo más fuerte a nivel prensa e hinchas, los próximos desafíos de Diego y compañía eran dos Copa América y el Mundial de Italia. Encima, la Copa de 1987 se iba a disputar en nuestro suelo, lo que era un condimento especial para intentar quedarse con el primer lugar. Lamentablemente, el equipo del "Doctor" fue eliminado en semifinales por Uruguay, que terminó consagrándose campeón. La posterior derrota con Colombia nos dejó fuera del podio.

Dos años después llegó la Copa América de Brasil. En un formato con Fase Final (y no rondas eliminatorias), la Selección Argentina finalizó tercera, siendo el país organizador quien se quedó con el título sudamericano.

En el Mundial siguiente Argentina llegó otra vez a la final, donde tocó perder ante la siempre difícil Alemania, con un penal muy polémico en los minutos finales. En ese torneo no se jugó bien, sin embargo, quedaron recuerdos históricos: las atajadas del Goyco en las tandas de penales; el gol del "Cani" a Brasil tras una genialidad de Maradona; la semifinal ante Italia, que era local, eliminándola a través de una definición desde los doce pasos. 

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El reemplazante de Bilardo fue Alfio Basile, que fue el último entrenador campeón hasta la llegada de Scaloni, logrando cuatro vueltas olímpicas. Con el "Coco" en el banco de suplentes, la Selección Argentina fue bicampeón de América, consagrándose en 1991 tras vencer a Brasil, y en 1993 derrotando a México. También obtuvo la Copa Confederaciones 1992, derrotando por 3 a 1 a Arabia Saudita, y la Copa de Campeones UEFA - CONMEBOL 1993 (actualmente denominada "Finalíssima") tras vencer a Dinamarca por penales luego de igualar 1 a 1 en el tiempo reglamentario.

La ilusión para el Mundial de 1994 en Estados Unidos era enorme, ya que a un equipo espectacular se le había sumado la recuperación de Diego Maradona, que se había preparado física y mentalmente para lograr otra copa del mundo. Triste final tuvo esa selección, que se topó con el doping de su capitán luego del partido con Nigeria. No se pudieron reponer del golpe, y quedaron eliminados en octavos de final ante Rumania.

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La Era post Maradona (jugador) tuvo muchísimos entrenadores. Daniel Passarella, Marcelo Bielsa, José Pékerman, el regreso de Alfio Basile, el propio Diego, el "Checho" Batista, Alejandro Sabella, Gerardo Martino, Edgardo Bauza y Jorge Sampaoli.

Casi todos tuvieron sus buenos momentos, grandísimos jugadores, pero ninguno pudo lograr quedarse con un campeonato a nivel mayores (Bielsa ganó los Juegos Olímpicos en Atenas 2004 y Batista lo mismo en Beijing 2008, ambos torneos son Sub 23).

Tocó perder finales de Copa América (contra Brasil en 2004 y 2007, contra Chile en 2015 y 2016) y hasta una final de Copa del Mundo (contra Alemania en 2014).

¿Eran buenos los entrenadores que dirigieron a la Selección Argentina durante esos años? La mayoría sí, probablemente casi todos. Desde mi humilde opinión, creo que los únicos que no justificaron su presencia al frente del equipo fueron Bauza y Sampaoli. Y el caso de Maradona fue más por su pasado con gloria como futbolista que por sus habilidades como entrenador. Por más motivación que haya, se precisa planificación y estrategias acordes a la competencia que se debe afrontar, y al rival que uno tiene enfrente.

El mejor del resto de los directores técnicos mencionados, a mi manera de pensar, fue Sabella. El equipo que formó "Pachorra" fue de menor a mayor, terminó primero en las Eliminatorias y encontró un nivel de juego muy bueno con los cuatro fantásticos juntos en el once titular (Messi, el "Kun", Di María e Higuaín). Si los detalles y la suerte hubiesen estado de nuestro lado, la tercera estrella se habría sumado ocho años antes en Brasil.

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Lionel Scaloni. Todo un interrogante ni bien se supo de que iba a ser el entrenador de nuestra querida Selección Argentina. Algunos nos preguntábamos si era el camino correcto, pero apoyando el proyecto. Otros directamente criticaban de manera despiadada, hasta deseando  "con la cabeza" que el equipo no obtenga ningún logro con tal de que el proyecto sea "serio".

Scaloni formó, en primer lugar, un Cuerpo Técnico conformado con gente de su confianza, ex compañeros de la Selección, que tienen el rol de asistentes del DT: Pablo Aimar, Walter Samuel y Roberto Ayala. A ellos los acompañan también Martín Tocalli (entrenador de arqueros), Luis Martín (preparador físico) y Matías Manna (analista de video).

Con su equipo de entrenadores ya conformado, comenzaría la convocatoria de futbolistas buscando renovación, nuevas caras y aires frescos. Por más que sea un interinato, el DT se puso serio y llamó varios jugadores que no eran tenidos en cuenta anteriormente. Formaban parte de las listas Leandro Paredes, Gio Lo Celso, Rodrigo De Paul, Lautaro Martínez, entre otros. Pensemos hoy en día en esos nombres, hombres claves de todo el ciclo. Es más, estos cuatro jugadores terminaron jugando la final de la Copa América 2024 ante Colombia.

El interinato se transformó en confirmación, y a estos jugadores se le sumaron las estrellas: Messi, Di María, Agüero y Otamendi. El equipo fue de menor a mayor, y terminó tercero en su primer torneo importante: la Copa América 2019.

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Con la mirada puesta en Qatar 2022, comenzaron las Eliminatorias y la Selección Argentina había arrancado muy bien, posicionándose en segundo lugar por detrás de Brasil. 

A los jugadores mencionados anteriormente se le sumaron el "Dibu" Martínez, Montiel, Tagliafico (que ya era un consolidado), Acuña, Julián Álvarez, "Cuti" Romero y Nico González, por mencionar algunos de los nombres más rutilantes. Y llegó la Copa América 2021 nuevamente en Brasil, en medio de la pandemia.

En esa copa el nivel fue excelente y, al fin, se rompió la pared. Los muchachos que venían de perder final tras final, levantaron su primera copa. El DT inexperto tapó bocas (y otras partes del cuerpo) y se consagró campeón. Los nuevos jugadores la descocieron toda y le regalaron el primer torneo a su ídolo y capitán.

Con este logro, llegó lo mejor. Mayor racha invicta para nuestra selección, clasificación sin problemas al siguiente mundial, y un nuevo título, ganando la copa que enfrentaba al campeón de Europa contra el campeón de América. Fue un triunfo con baile ante Italia en Wembley por 3 a 0.

Y la "Scaloneta" iba. Seguían apareciendo nuevos nombres, como Enzo o Alexis, y el equipo seguía funcionando. Llegó Qatar, y el debut fue una locura. Una derrota impensada ante la selección más débil. Pero el equipo siguió, no se resintió. Apareció el capitán, apareció otra vez el enorme arquero que tenemos, y también la "araña", que fue clave en la delantera.

Se llegó a la final por segunda vez en ocho años, y se jugó probablemente el mejor fútbol del ciclo. Baile completo a Francia. En todas las líneas el equipo era superior. Llegó, para mí, el mejor gol a nivel colectivo y contraatacando que se haya dado en un partido tan importante. 

No había nada que indique que el partido iba a terminar 3 a 3, sufriendo en tiempo suplementario. Con "Dibu" convirtiéndose en leyenda atajando un mano a mano en el minuto 123. Los penales determinaron que este equipo se convierta en el mejor del mundo. Que hermosa locura, que lindo haberlo vivido.

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El primer mensaje que dio el DT campeón fue de que no había que relajarse. El desafío de "ganar después de ganar". Así lo transmitió el entrenador, y así lo sintieron los jugadores. Amistosos que se convertían en victorias. Eliminatorias encontrándonos en el primer puesto. Copa América en EEUU siendo campeones otra vez. Bicampeones de América.

Pareciera ser de que el equipo se sigue motivando para continuar por la senda del triunfo. Siguen habiendo desafíos: ser bicampeón mundial, tricampeón de américa, ganar nuevamente la Finalíssima (ante España el año que viene).

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Bueno, toca concluir este largo análisis. Seguramente falten datos, anécdotas, características más detalladas de cada ciclo, análisis tácticos de cada uno de los equipos. Quizá se podría hacer un libro nuevo, no? Quién te dice...

Ahora bien. Intentando responder a la pregunta que me planteo en el título de este blog, voy a tratar de ser lo más claro: yo no tengo dudas de que estamos ante la mejor selección de la historia. ¿Por qué? 

- Porque se logró algo que nunca se había conseguido: Copa América - Mundial - Copa América.

- Porque el equipo tiene mucho por conseguir todavía, con jugadores que están consolidados y otros que aparecen y se suman al proyecto.

- Porque el entrenador se ganó la confianza de todos nosotros, demostrando que es un tipo que sabe, que cambia cuando hay que cambiar, que sostiene cuando hay que sostener, y que rompe el molde cuando hay que hacerlo.

- Porque estuvo 36 partidos sin perder, y en los últimos siete años perdió únicamente 6 partidos.

Sí, para mí Scaloni es el mejor entrenador de la historia de nuestra Selección. No tengo dudas de que habrá gente que no coincida, los entiendo y respeto. Menotti y Bilardo dejaron una huella imborrable, como lo está haciendo Scaloni ahora. Van a pasar los años y sus logros tomarán aún más fuerza, al igual que los jugadores actuales serán leyendas en las próximas décadas.